Empezaré por contaros que suspendí el examen y que hasta dentro de dos años no vuelve a salir convocatoria... y espero que en Septiembre me llamen para currar, aunque sea de 15 días en 15 días... al menos estaré haciendo algo y no me deprimiré otra vez durante todo el invierno.
En mi relación con Ana y Mía, los días que paso en casa de mis padres son como una isla. Las dejo a las dos en la calle y aunque me controlo en las comidas, como, lo disfruto, y me sienta bien. No puedo volver a hacerles daño a mis padres y no quiero que vuelvan a sospechar que caí de nuevo. Aunque es volver a casa y no poder evitarlo. Las primeras en saludarme son "ellas" y me ayudan a sobrevivir en este mar de depresiones por el que no hago más que vagar.
Y ya para colmo de males ayer hable con mi ex y me dijo que está con una chica. Hace ya un año que yo volví con mi antiguo novio, llamemosle R, con el que llevo ya casi 6 años (aunque con parones). Con G, mi ex, solo estuve unos meses, en verano, pero fueron los más bonitos de mi vida, y la distancia nos separó. Nunca le voy a olvidar y le sigo queriendo muchisimo. Por eso me sentó como una puñalada que esté saliendo con otra. Otra que ni siquiera le gusta, porque sé que si yo le digo que vuelva a mis pies, lo va a hacer. Pero igual que yo estoy con otra persona (aunque en el fondo siempre sea suya), tengo que aceptar que él también haya encontrado a alguien (aunque en el fondo siempre sea mío).
Y así, poco a poco, se desmorona mi vida...