Al fin parece que el verano termina, y es que éste, sin duda, ha sido el peor de mi vida hasta ahora. Suspendí la oposición y aunque estoy fuera de la lista, no tengo destino, así que me toca esperar a que alguien se dé de baja para ver si me llaman (y ni con eso es seguro que me llamen). Además, mi abuelito (el familiar que estaba en el hospital) murió. Y lo he pasado bastante mal.
Por otra parte, he vuelto a salir con mis antiguas amigas (a las que deje un poco de lado, y ellas a mi, cuando me fui a vivir a otra ciudad). Con ellas todo va genial. Me ha costado un poquito vovler a integrarme del todo en el grupo, pero al fin y al cabo son las niñas con las que llevo toda la vida, desde parvulitos...
Y he engordado. Aún no se cuanto, porque mi báscula no tiene pilas y no las encuentro, pero sé que he engordado. El alcohol de las fiestas, comida, vacaciones en casa de mis padres... ¿Ha merecido la pena? pues no lo se, porque esos ratos que he pasado allí no los cambiaria por nada, pero vuelvo aqui y el mundo se me cae a los pies: no tengo qué ponerme porque nada me sienta bien, me miro al espejo y vuelvo a llorar...
¿De donde saco yo la fuerza para volver a ser lo que fui?
Y sin embargo, no he dejado de ser una princesa
A mis princesas del
foro , que os he echado muchisimo de menos y que ya he vuelto, para quedarme con vosotras siempre que lo necesiteis ok?